“Habrá momentos para desquitarse”, Eduardo Paret

Taichung, Taipei de China.- NO RECUERDA Eduardo Paret el último día en que pifió dos veces en un mismo juego, también aseguró que jamás se le había caído con fly tan inofensivo como el que le costó la victoria su equipo.Las confesiones se producen en el lobby del hotel Plaza Internacional, donde se aloja la escuadra cubana, aquí en esta ciudad.“Son gajes del deporte; si estuviera manejando chocaría. Los que no pifian están en las gradas o en sus casas viendo la televisión, aunque no intento justificar”, comentó y agregó:“Hacía un montón de años, no recuerdo cuantos, que no fallaba dos veces en un juego, pero jamás, de juvenil hasta ahora, se me había caído un fly tan manso. Eso es lo más doloroso”.Con natural confianza, abundó:“Veámosle el lado positivo al asunto, porque se dice que los golpes enseñan. Estos encuentros tienen un fin: prepararse físicamente, aprender y pulir defectos. Nosotros no fallaremos en el momento de la verdad, porque esto no ocurrirá.”, afirmó tajante. Con su explosivo juego y seguras manos, el villaclareño de 34 años, con 15 series nacionales y 293 de promedio, impresionó a todos durante el Clásico Mundial, codeándose de tu por tu con hombres que hacen cátedra de fildeo en el campo corto, como el yanqui Derek Jeter, el venozolano Omar Vizquel, el boricua Alex Cintrón, y el dominicano Adrian Beltre, todos respetados bajo la gran carpa.Licenciado en cultura física, titular olímpico en Atlanta y Atenas, cuatro veces campeón mundial, también pana y centromericano, Paret clasificó como el jugador más valioso en el planetario de Holanda, donde obtuvo la corona de bateo. Por si fuera poco, fue elegido Atleta del año´05 en Cuba, honor que solo alcanzan los verdaderos ases dentro y fuera de las canchas, lo cual define al capitán del equipo más ganador como un jugador extra clase, de esos que todos sueñan con tener.Del mal momento a que hacemos referencia, apuntó: “Era tan fácil que me apuré en cerrar la mano del guante. Eso es de novato; el fildeador tiene que pensar que todos los lances son difíciles; en la confianza está el peligro. El error anterior se produjo por tirar, cuando las posibilidades de out eran muy remotas”. Varios detalles contribuyeron a la anotación decisiva, no solo el error: el corredor con vida por la pifia de Paret, Kuan-Jen Chen, salió al robó y a Pestano se le trabó la bola en la mascota y en el sencillo al derecho de Yi-Chuan Lin, el patrullero Urgellés estaba colocado muy atrás. Todo es parte del juego, por tanto, se le debe sacar experiencia.